VICENT, MANUEL
Franquismo, cine y glamour hollywoodiense: una mezcla explosiva en la nueva novela de Manuel Vicent. «Perseguía dos sombras: la de Ava Gardner y la del asesino José María Jarabo. La búsqueda de la belleza inasequible abrazada a la maldad.» David, un joven que ha pasado los primeros años de su vida respirando el aire del Mediterráneo, abandona su ciudad para establecerse en Madrid y cumplir un sueño: conocer a Ava Gardner y convertirse en director de cine. A su llegada se presenta en la Escuela de Cinematografía decidido a pasar las pruebas de acceso. Son los primeros años sesenta y en España todo un mundo relacionado con el arte, el cine y la literatura disfruta noches llenas de glamour, divertidas y extraordinariamente libres. Noches de cine a las que siguen días en que la realidad del país se ahoga cubierta por la pátina oscura y represiva de la dictadura franquista. Ficción y realidad se entrecruzan en esta novela ambientada en la reciente historia de España. Con su maestría habitual, Manuel Vicent retrata en Ava en la noche la inestable frontera entre un tiempo oscuro y en declive y otro que, con los primeros vientos de cambio, ya empieza a asomar en el horizonte. La crítica ha dicho:
«Dispara con balas elegantes.»
F. L. del Pino Olmedo, Qué leer «Su gusto por el detalle no disminuye la contundencia gráfica. Cuando Vicent habla de algo lo ofrece abierto en la mesa de quirófano.»
David Trueba, Babelia «Manuel Vicent es un ameno cronista y un fino retratista.»
Iñaki Ezquerra, El Correo Español «Manuel Vicent es la alegría contagiosa de tener algo que contar y contarlo magistralmente.»
Justo Navarro, El País «Vicent cuenta todo lo que sabíamos y algunas cosas más con exquisita elegancia, no exenta de virulencia poética cuando hace falta...»
J. J. Armas Marcelo, ABC Cultural «Manuel Vicent se apodera de la realidad evocada y la vuelve vívida y candente. Se saborea, se palpa, se huele, se ve, se oye la ciudad, el campo, el mar. Todos los sentidos colaboran en esta escritura brillante, potente, feliz, habitada por la gracia suprema del gran estilista...»
Miguel García-Posada, El País «Tiene el don de utilizar el lenguaje como una red marinera donde atrapa sensaciones olfativas y visuales, táctiles y gustativas, con las que elabora una escritura carnosa y sensorial.»
Domingo Ródenas de Moya, El Periódico de Catalunya (sobre La regata)